Entrevista al Ingeniero en Electrónica Carlos Taffernaberry
La ingeniería argentina cumple hoy 151 años. Cada 6 de junio se conmemora en el país el Día de la Ingeniería, en homenaje al egreso en 1870 de los primeros doce graduados de la carrera. Entre ellos se encuentra Luis Huergo.
Por tal motivo dialogamos con el Ingeniero en Electrónica Carlos Taffernaberry, docente investigador del Departamento de Informática de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales, quien manifestó que: “Esta fecha sirve para reflexionar respecto al rol que tenemos los lngenieros en la sociedad, permitiendo destacar y contemplar la labor realizada por una infinidad de colegas que han trabajado incansablemente en pos de colaborar con la construcción de este país ”.
– ¿Por qué eligió estudiar Ingeniería en Electrónica? ¿En qué institución finalizó sus estudios universitarios?
-Tuve la suerte de encontrar mi vocación a muy temprana edad. Durante la escuela primaria, en sexto grado, en una clase equivalente a lo que hoy es Educación Tecnológica, el profesor nos ayudó a construir una radio galena muy básica. A partir de ese momento, supe lo que quería hacer en mi vida laboral, y adicionalmente despertó en mí mucha inquietud por saber cómo funcionan las cosas. En aquella época obviamente no existía internet, recuerdo que cada revista, o información referida a electrónica que conseguía era muy valiosa y la atesoraba como tal.
Al iniciar mis estudios secundarios, una decisión obvia para mí, fue asistir a una Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET N°1), y con esfuerzo y constancia logré ingresar en tercer año a la especialidad electrónica.
Otro hito que me marcó en la escuela secundaria, fue que mis padres me compraron una computadora e inmediatamente comencé a hacer mis primeras armas en programación, hasta escribí algunos juegos básicos. En la actualidad eso no sería ningún logro, pero para mediados de los 80 ‘s sí que lo fue, o al menos para mí.
Esta trayectoria no hizo más que reforzar mis decisiones, así que una vez concluida esta etapa, me radiqué en la ciudad de Mendoza. Luego de varios años de esfuerzo estudiando y trabajando obtuve mi titulación en Ingeniería Electrónica en la querida Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Mendoza.
– ¿Cuándo comenzó a trabajar en la UNSL? ¿En qué materias y carrera del Departamento de Informática trabaja?
-A mediados del año 2007 fui invitado a la UNSL, junto a otros colegas, a dar un curso de actualización sobre el protocolo IPv6 del IETF. En ese curso conocí a la Dra. Marcela Printista, hoy Decana de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales. Luego a finales de ese año, ella insistió en que participara en un concurso de antecedentes para cubrir temporalmente una vacante en Informática, para la Tecnicatura Universitaria en Redes de Computadoras. Participé y gané ese concurso, para dictar la materia “Sistemas Operativos de Redes”, similar a la temática que estaba dictando en una cátedra de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional Mendoza.
En la actualidad, continúo dictando esa asignatura, y adicionalmente otra llamada “Servicios en Sistemas Operativos de Red”. Cabe destacar que, debido a mi labor profesional, logré volcar una buena parte de la experiencia del ambiente laboral en el dictado de las materias, fundamentalmente en todo lo relacionado a competencias y habilidades prácticas, cosa que es muy importante para esta Tecnicatura.
– ¿Cuál es su línea de investigación?
-Me desempeño como investigador en el Grupo UTN Gridtics (Grupo de Investigación y Desarrollo en Tecnologías de la Información y las Comunicaciones), en el cual se están llevando a cabo distintas líneas de investigación.
En mi caso, trabajo en el área de lo que se conoce como la Internet de las Cosas (IoT), que básicamente es la comunicación autónoma entre objetos, toma de decisiones y su accionar, sin la participación de los seres humanos. Estas “cosas” generalmente son dispositivos electrónicos embebidos dentro de objetos de uso cotidiano conectados a Internet. En muchos casos, poseen comunicación inalámbrica para tal fin, formando redes de área personal (PAN’s).
En la actualidad el IEEE, para normalizar estas tecnologías, desarrolló el estándar IEEE 802.15.4 para ser aplicado a redes inalámbricas de baja potencia y baja tasa de transferencia.
Adicionalmente y contemplando las restricciones de este tipo de redes, la IETF desarrolló el protocolo 6LoWPAN, que posibilita el uso del protocolo de Internet (IPv6) para estas redes.
Mi línea concreta de investigación, es optimizar los protocolos de ruteo utilizados en 6LoWPAN para ahorrar consumo energético, teniendo en cuenta que muchos de estos dispositivos son alimentados exclusivamente con baterías, y es necesario aumentar la vida útil de las mismas.
– ¿Qué puede mencionar de su Proyecto de Laboratorio portátil de Redes y Sistemas Operativos? ¿Cómo se está trabajando desde allí?
-Debido al enfoque fuertemente práctico que le damos a las materias que desarrollamos en la TUR, encontramos la necesidad de que los estudiantes puedan replicar en sus hogares los mismos escenarios con distintas topologías de redes y diferentes servicios que utilizamos en la Universidad.
Entre los problemas que encontramos para replicar las prácticas en sus hogares estaban: la falta de equipamiento de networking y más de una computadora, alto costo económico para desplegar topologías de redes en nubes públicas, ausencia de softwares que simularán redes y servicios de capa 7 al mismo tiempo, etc.
Esto nos motivó a desarrollar una herramienta propia que utiliza virtualización de recursos para ensayar topologías y servicios de red.
Este laboratorio viene evolucionando desde hace 4 años, y se intensificó su uso con la imposibilidad de acceso presencial al laboratorio de redes de la UNSL, debido a la pandemia durante el año 2020 y parte del 2021.
La primera versión del trabajo, denominada LPR 1.0, está compuesta por el sistema operativo GNU/Linux distribución Ubuntu 18.04 y la herramienta de virtualización docker. LPR 1.0 permite, en base a una única topología de red, crear máquinas clientes y servidores en las cuales se pueden configurar, iniciar, detener y pausar diversos servicios de red como así también, verificar el correcto funcionamiento de cada uno de ellos.
La incorporación del módulo llamado EliaNS (desarrollo de fin de carrera de la TUR) y la actualización del sistema operativo a la distribución Ubuntu 20.04, conforman la nueva versión denominada LPR 2.0. Este módulo permite crear cualquier topología de red de manera gráfica para luego ejecutar los servicios.
En la actualidad estamos trabajando para agregar herramientas de simulación de sistemas de paginación y planificación de procesos.
– ¿En el ámbito privado, en qué parte se desempeña?
-Trabajé por más de 30 años en el área informática y de redes de computadoras. Entre los distintos roles en los que me he desempeñado están, diseño, implementación y mantenimiento de topologías de redes para redes de +400 puestos, administrador de Base de Datos Oracle y Postgres, administrador de Sistemas Operativos Unix y Linux.
En la actualidad, me desempeño como System Administrator en el Instituto Nacional de Vitivinicultura, donde tengo la responsabilidad de desplegar, configurar, mantener, monitorear, documentar, respaldar y asegurar el correcto funcionamiento de más de una decena de servicios web, en ambientes virtualizados. Adicionalmente, gestionar el sistema de correo, DNS, y las redes privadas virtuales hacia las 18 delegaciones de esta institución en el país.
Esto permite que toda la experiencia que adquiero en estas tareas la transmita a los estudiantes de las cátedras que dicto en la Universidad Nacional de San Luis.
– ¿Por qué recomienda las carreras de Ingenierías?
-Yo no recomiendo las carreras de Ingenierías, lo que recomiendo que cada uno trate de desempeñarse laboralmente en lo que le apasiona. Eso sí, si a alguien le interesa la temática de redes y computadoras, insistiré para que se inscriba en alguna de las carreras ofrecidas por la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales de la Universidad Nacional de San Luis.
Con respecto a los argumentos a favor, hay un gran campo laboral, en el cual cada vez es más demandado el profesional en el área de TICs, y se prevee incluso falta de personal a mediano/largo plazo.
Adicionalmente, desempeñándose en esta área, es imposible cansarse de la rutina laboral, pues permanentemente se están actualizando tecnologías, lo que conlleva a estudiar e investigar las mismas. Por ello hay que estar preparado para aprender a aprender.
– ¿Qué debe tener en cuenta un ingeniero para trabajar en creatividad y capacidad de innovación?
-La creatividad es muy importante en el desempeño de un ingeniero. Esto le permite encontrar la mayor cantidad de soluciones posibles a los problemas que enfrenta y seleccionar la óptima. Por lo tanto, como primera consideración, se debe comprender totalmente la problemática planteada, luego tomar el tiempo necesario para idear 3 o más soluciones posibles, y finalmente, compararlas para implementar la mejor.
Por otro lado, para tener capacidad de innovación se debe tener creación, integración y reconfiguración de conocimientos y/o tecnologías.
La creación es un proceso que incrementa y hace disponible nuevas tecnologías. En ello el ingeniero puede colaborar enormemente en su faceta de investigador.
Mientras que, en la integración, vincula nuevas tecnologías con las actuales. En esta etapa, es muy importante que los ingenieros tengan capacidades para trabajar en equipos interdisciplinarios y de manera proactiva.
Finalmente, la etapa de reconfiguración es el proceso de generación de nuevas alternativas en contextos de cambio continuo. En ese aspecto el ingeniero debe avanzar en la mejora continua.
– ¿Por qué los ingenieros e ingenieras deben trabajar por el bien de la sociedad?
-La función de un ingeniero es la de realizar diseños o desarrollar soluciones tecnológicas a las cambiantes necesidades generalmente de la industria. Siempre se nos relaciona al sector industrial, pero es una profesión con un importante aporte social. Actualmente, son diversas sus ramas que van desde la ingeniería civil, mecánica, electrónica, informática y muchas más, hasta las más recientes como la Robótica, o Bioingeniería, donde ésta última es el resultado de la aplicación de la ingeniería a la medicina, buscando el bienestar del hombre.
Por ello, y sin lugar a dudas, un rol fundamental en un ingeniero es afrontar nuevos desafíos y desarrollar nuevas tecnologías que colaboren al bienestar de las personas, de una manera sustentable.
Entrevista: Lic. Francisco Vidal Sierra