Las campañas de exploración son clave para encontrar más fósiles en la provincia de San Luis
En el marco del “Ciclo de entrevistas a Investigadores/as Directores/as de Proyectos/Laboratorios de la Facultad” hoy dialogamos con la Dra. Laura Cordorniú, Directora del Proyecto: “Estudio de la Biota e interpretación paleoambiental del mesozoico de San Luis y correlación con otras Cuencas de Gondwana Occidental” del Departamento de Geología.
¿Cuál es el objetivo de su Proyecto de Investigación?, ¿A cuál era corresponden sus estudios?
La investigación que estamos llevando a cabo tiene como principal objetivo el estudio de los restos fósiles, especialmente de la biota que existió en diferentes periodos del Mesozoico (entre 251 y 65 millones de años), esto es durante aproximadamente 86 ma. La tierra en ese momento estaba inmersa en un greenhouse o casa verde, es decir que no existían casquetes de hielo permanentes en los polos y la temperatura promedio era más elevada que la actual. Acompañados de nuestro colegas geólogos se realiza también la interpretación del paleo-ambiente en donde habitaron los animales estudiados.
¿Qué especies habitaban en nuestra región hace cientos de millones de años?, ¿Qué tipo de vida había?
En esta era, la tierra y los mares, se poblaron de animales y plantas fascinantes, y se la denomina la “era de los reptiles” porque es aquí donde se produce la gran aparición y diversificación de los dinosaurios, tortugas, cocodrilos, aves, los pterosaurios o reptiles voladores que son los primeros vertebrados que conquistaron el ambiente aéreo en la historia de la tierra, antes que las aves, y por supuesto aparecen los primeros mamíferos. Afortunadamente en San Luis, afloran sedimentos mesozoicos triásicos y cretácicos (todavía no hemos encontrado sedimentos jurásicos) a lo largo de un cordón de sierras,en el oeste de la provincia de San Luis. En diferentes sitios se han encontrado, fósiles de vertebrados como reptiles (probablemente dinosaurios), también diversos fósiles de peces, y existe un yacimiento muy importante con restos de reptiles voladores, llamado Loma del Pterodaustro, en sierra de Las Quijadas. Este nombre hace referencia a la especie del pterosaurio que habitó en esta región llamado Pterodaustro guinazui. Asimismo, hay evidencias de restos de plantas muy importantes que se encontraron en sedimentos cretácicos, edad en donde aparecen por primera vez las plantas con flores en la historia de la tierra (las angiospermas).
Este Proyecto tiene rasgos interdisciplinarios, ¿Cuál es su formación?, ¿Quiénes fueron los referentes que impulsaron esta línea de investigación en la UNSL?, ¿En qué año se inició y por qué?
Todo empezó cuando realicé mi tesis de licenciatura con peces fósiles de la Sierra de las Quijadas (año 2000) y luego mi tesis doctoral con los pterosaurios (2007). Mis primeros referentes fueron David Rivarola (FCFMyN) quien fue a ofrecer una beca en paleontología a los alumnos del último año de Biología, y fue así como me interesé en realizar la investigación. Posteriormente Andrea Arcucci (FQByF) y Luis Chiappe (actual director del Instituto de dinosaurios de Los Ángeles, EEUU) me dirigían y codirigían en las becas. Respecto al tema de la tesis de doctorado, no existían especialistas en pterosaurios en el país, es por ello que tuve que estudiar todo desde los papers o trabajos científicos extranjeros, ya que mi director, L. Chiappe, era especialista en aves y se encontraba a miles de kilómetros. Por decirlo de alguna manera, al desconocer la temática mis directores, comencé toda una travesía que empezó por Brasil, en donde hice una pasantía con el único especialista sudamericano en pterosaurios en ese momento. Es decir, no hay mal que por bien no venga, ya que salí en búsqueda de conocimiento y esto me permitió sembrar, sin darme cuenta, las interrelaciones y la interdisciplina y que a futuro sería muy importante tanto para mi carrera como para la institución.
Gran parte de sus investigaciones se enfocan en nuestro país y desde la región se aporta al conocimiento global de nuestro planeta, ¿Cómo es la vinculación con investigadores de otras universidades de Argentina y del mundo?
Las investigaciones se focalizaron primero en los restos fósiles de San Luis, los cuales aportaron grandes descubrimientos que tuvieron repercusión mundial, como por ejemplo el hallazgo de un embrión de pterosaurio, que develó el modo de reproducción de estos animales (actualmente solo existen 3 embriones en el mundo de estos reptiles). Como así también otros que tuvieron que ver con el modo de vida de este animal, la neuroanatomía, y con el desarrollo desde estados embrionarios hasta alcanzar la madurez osteológica (ontogenia). Lo más fortuito fue obtener una beca para complementar doctorados de la Fundación Antorchas que me permitió poder viajar por el mundo, observando los restos de estos animales, muchas veces acompañada por L Chiappe. También el gran apoyo que dio en ese momento el Dr. Félix Nieto Quintas, para poder obtener la primera lupa, que permitiría realizar las investigaciones en la UNSL.
Actualmente el grupo de investigación de este proyecto está conformado por investigadores locales, nacionales e internacionales (Chile, España y Francia). Se colabora con reptiles del desierto de Atacama, de Cuba y de Patagonia. También se trabaja con la formación de recursos humanos en colaboración con el Muséum Nationald’HitorieNaturelle, Département Histoire de la Terre de Francia. La paleontología es una disciplina que se nutre tanto de la biología como de la geología y de otras ciencias. El trabajo interdisciplinario y en equipo es fundamental para poder llevar a cabo investigaciones que son muy costosas, además de que cada investigador aporta su granito de arena al conocimiento. Y sobre todo mantiene viva la llama para seguir avanzando en la paleontología en San Luis.
Así como es apasionante el área de investigación, también tendrá sus complejidades, ¿Puede comentar algunas cuestiones que van surgiendo en el proceso?
En San Luis la paleontología es una disciplina muy nueva, prácticamente casi todas las investigaciones comenzaron a desarrollarse desde el año 2000 en adelante y todavía no disponemos de laboratorio para la preparación del material que se trae del campo. Lo único que disponemos en este momento, es de la lupa que se consiguió en el año 2010 y de un Repositorio para guardar las muestras y las herramientas. Cuando las condiciones lo requerían, tuve que viajar a diferentes provincias, para solicitar ayuda en la preparación de algunos fósiles, ya que se me hacía imposible hacerlo por mi cuenta sin tener las herramientas adecuadas. Las tecnologías que se usan como por ejemplo micro tomografías computadas (Ct-scan) con buenas resoluciones son inaccesibles todavía en este país, es por ello que para poder obtener buenos resultados es común asociarse con otros investigadores. Espero que en un futuro cercano, podamos disponer de algún laboratorio, que fortalezca aún más los diferentes grupos de trabajo dentro de la institución.
A pesar de las complejidades que comenta, ¿Se puede sostener la formación de becarios y científicos en esta área?
Lo más importante es que a los largo de estos 21 años se han ampliado los trabajos en paleontología en esta casa de estudios y se han formado especialistas en peces, plantas, insectos y reptiles desde diferentes líneas y que trabajan actualmente en esta universidad, tanto en la FQByF como en la FCFMyN y que compartimos las herramientas de campañas. Por supuesto siempre acompañados con colegas de geología que aportan a la estratigrafía e interpretación paleoambiental. Ha sido posible mantener los recursos humanos, pero no con un bajo costo. Los investigadores que nos hemos formado, hemos realizado las tareas de los técnicos, de los cuales no disponemos, por lo que tuvimos que realizar este doble trabajo con la consecuencia de retardar los descubrimientos.
En nuestro país, ¿Es posible dimensionar lo descubierto y cuánto falta por conocer de las eras jurásicas?
Aún queda mucho por hacer, las campañas de exploración serán clave para encontrar más fósiles en la provincia, hay muchos sitios que quedan aún sin explorar. Si avanzamos en esto y en la preparación de laboratorio, que será crucial en un futuro próximo, podríamos recuperar estos tesoros que conserva la tierra en los sedimentos. Estos son patrimonio de toda la humanidad ya que nos permite reconstruir la historia de nuestro planeta a través de millones de años.