Investigar en el Instituto de Física Aplicada San Luis durante la pandemia
Se cumplirán seis meses desde que llegó la pandemia a San Luis e imposibilitó algunas cuestiones académicas y científicas en la Universidad Nacional de San Luis como es el caso de la investigación en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales, la cual cumple un rol fundamental y, por eso, entrevistamos al Dr. Antonio José Ramirez Pastor, docente e investigador del Departamento de Física.
Él es el Director del Instituto de Física Aplicada San Luis (INFAP), dependiente de la Universidad Nacional de San Luis y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Además, forma parte de la Asociación Física Argentina (AFA), de la cual fue presidente anteriormente, y también es presidente saliente de la Federación Iberoamericana de Sociedades de Física.
– ¿Cómo fue el trabajo de investigación durante esta época de pandemia?
-Para responder adecuadamente esta pregunta, es necesario remarcar que en el Instituto se realizan dos tipos de investigaciones. Por un lado, las investigaciones teóricas y, por otro lado, las investigaciones experimentales. Sin dudas las restricciones impuestas por la pandemia afectaron en mayor medida a las actividades experimentales, ya que éstas requieren la presencia de los investigadores en los laboratorios. En el caso de las investigaciones teóricas, el impacto del confinamiento ha sido menor.
De todas formas, en ningún caso podría decirse que “se bajaron las persianas y se fue cada uno a su casa”, sino que la actividad se ha sostenido con algunas reprogramaciones. A modo de ejemplo, en este momento estamos en un proceso de compra de un equipo experimental muy importante para el Instituto. Se trata de una compra en el exterior en el marco del Proyecto de Unidad Ejecutora que se desarrolla en el INFAP desde hace unos años. Como en todo el resto de las actividades, estamos tratando que la afectación del confinamiento sea la mínima posible.
-¿Cómo se trabaja en cada una de las investigaciones?
-En el caso de la línea teórica, área en la cual me desempeño, nuestra labor se realiza desde un escritorio con el apoyo principal de un equipo de cálculo computacional al cual se accede de manera remota. A modo ilustrativo, merece destacarse que algunos investigadores vinculados a los grupos del INFAP, y que residen en el exterior, usan habitualmente nuestro equipamiento computacional sin haberlo visto nunca. La actividad de investigación de estos profesionales ha podido sostenerse desde sus hogares con mínimos cambios respecto a las tareas en tiempos de normalidad. Entre estos cambios, las tradicionales discusiones pizarrón mediante debieron ser reemplazadas por reuniones virtuales a través del uso de plataformas disponibles en la web.
Por otro lado, en el caso de los investigadores que realizan tareas experimentales en laboratorios, sus labores se han visto limitadas debido a la imposibilidad de acceder a los lugares de trabajo en forma presencial. Gran parte del tiempo ha sido destinado entonces a planificar actividades, ordenar ideas y finalizar asuntos pendientes vinculados principalmente a la elaboración de trabajos científicos.
-¿Los investigadores y las investigadoras del INFAP tienen alguna actividad dentro del sistema científico?
-Sí, la mayoría tienen una responsabilidad dentro del sistema científico, ya sea participando en comisiones de evaluadores de CONICET y algunas comisiones especiales que siempre nos toca participar. Nuestros docentes-investigadores siguieron realizando estas actividades de manera virtual durante estos meses.
– ¿Cómo ha sido el trabajo de quienes tuvieron la posibilidad de volver a los laboratorios en estas últimas semanas?
-En el INFAP convive una amplia población de docentes-investigadores que tienen actividad tanto en la UNSL como en el CONICET. Esto es, investigadores/as de CONICET y a su vez docentes de la Universidad Nacional de San Luis. Hay una cantidad pequeña de personas que son sólo docentes de la UNSL, y una cantidad más pequeña aún que se desempeña sólo en CONICET. Entonces, los protocolos para volver al trabajo han sido de cierta complejidad, ya que requieren la aprobación de las dos instituciones (UNSL-CONICET), y además el acuerdo con la normativa del gobierno provincial y nacional.
A la fecha han regresado muy pocos agentes a realizar algunas tareas esenciales, permaneciendo la mayoría del personal en sus hogares con actividades virtuales.
– ¿Cuántas personas integran el INFAP?
-Es un número muy dinámico porque todo el tiempo está ingresando y egresando personal en época de normalidad, entre profesores visitantes y becarios. Somos entre 90 y 100 personas entre investigadores, becarios y personal de apoyo a la investigación.
-Teniendo en cuenta las distintas limitaciones y los protocolos que hay que cumplir ¿Cómo cree que continuará la investigación en la UNSL?
-En general, los investigadores, becarios y personal de apoyo tienen el deseo de volver a su lugar y actividades de trabajo normales, y están a la expectativa de que ello suceda. Desde el CD del Instituto hemos armado protocolos incluso para volver a las oficinas, pensado en alternativas en el corto y mediano plazo. Este protocolo es bastante extenso y contempla ir volviendo a la actividad de forma progresiva. Hoy en día han vuelto algunos profesionales que hacen investigación experimental y el cuadro se iría completando a medida que la situación lo permita. Nuestra voluntad de volver está, pero dependemos de la situación epidemiológica de la provincia de San Luis y de como se vayan habilitando las actividades.
– ¿Con qué temáticas tienen que ver las investigaciones del INFAP?
-Son temáticas tradicionales en distintas líneas como la de Superficies y Medios Porosos, Interacción de gases con Sustratos Sólidos y Adsorción en Medios Porosos. También se hacen problemas de magnetismo, sistemas granulares, membranas y nuevos materiales. Esas son las líneas tradicionales del Institutos y algunos investigadores en este último tiempo y a raíz del coronavirus incursionaron en la realización de algún modelo de propagación de pandemia, y algunos trabajos de estadística también vinculados al COVID-19.
Se clasifican de la siguiente manera:
- Grupo de Simulación y Mecánica Estadística de Sistemas Complejos: Sistemas uni- y bi-dimensionales y sus propiedades fundamentales. Transiciones de fase. Sistemas desordenados. Procesos de Transporte. Fenómenos de adsorción. Sistemas magnéticos y vidrios.
- Grupo de Sistemas Granulares y Redes Complejas: Sistemas granulares y sus propiedades fundamentales, aplicaciones a la minería, almacenamiento de granos, industria farmacéutica, y otras. Redes complejas de sistemas no lineales.
- Grupo: Cinética de Procesos en Superficies e Interfases: Mecánica estadística de la fase adsorbida, Cinética de la fase adsorbida, Simulación del fenómeno de rozamiento.
- Laboratorio de Fisicoquímica de Superficies: Espectroscopías XPS, AES y TPD en Ultra Alto Vacío, microscopía nanoscópica de efecto túnel y de fuerza atómica, procesos moleculares en superficies, nanoporos y nanopartículas. Aplicaciones a sistemas nanoestructurados.
- Laboratorio de Sólidos Porosos: Desarrollo, síntesis y caracterización de sólidos porosos, procesos de adsorción y reacciones moleculares, aplicaciones a almacenamiento y separación de gases y a procesos catalíticos.
- Laboratorio de Membranas: Desarrollo, síntesis y caracterización de membranas, procesos separativos y de filtración, aplicaciones industriales y ambientales.
- Laboratorio de Bajas Temperaturas y Desarrollo de Sistemas Micromecánicos: Experimentos a bajas temperaturas y simulaciones numéricas. Materiales magnéticos desordenados y nanoestructurados, superconductores mesoscópicos y desarrollo de sistemas micromecánicos.
- Laboratorio de Enzimas Inmovilizadas, Narices Electrónicas y Redes Neuronales Artificiales en la optimización de Procesos Biotecnológicos: Los contenidos de esta Línea de Investigación se desarrollan en el Laboratorio de Bromatología, FQByF – UNSL. El objetivo general de esta Línea de Investigación es aislar, caracterizar y purificar nuevas proteasas de especies vegetales argentinas o sudamericanas, y aplicarlas en forma libre e inmovilizada, a los procesos de síntesis de péptidos bioactivos y de hidrólisis de proteínas alimentarias.