Una spin-off que ofrece soluciones y respuestas informáticas frente a la crisis climática global

Mauricio Hanzich es un informático argentino radicado en Barcelona, España. Desde hace unas semanas se encuentra en la provincia, y estuvo dando una charla en el Departamento de Física de la Facultad. Su presentación titulada “Modelización de la investigación y la innovación en ciencia e ingeniería. Modelización de riesgos naturales y servicio climático: Cómo hacerlo”, puso el eje en la vinculación ciencia-innovación.

Hanzich es parte del equipo del Centro de Supercomputación de Barcelona y tiene amplia experiencia en el desarrollo de Computación de Alto Rendimiento y software complejo.  Su experiencia laboral le ha permitido trabajar en la academia, la ciencia, y ahora, como emprendedor. Durante su charla, compartió la experiencia de creación de “Mitiga Solutions” una empresa que aprovecha los aportes de la ciencia y la tecnología para contribuir a un mundo que enfrenta un clima cambiante.

“He venido a contar un poco de mi historia. Empecé estudiando, después empecé a trabajar en consultoría para empresas grandes, pequeñas, hice academia, di clases un montón de años. Pero también hice investigación en centros de investigación y ahora la última aventura es emprender. Encontrar a alguien que haya pasado por todo esto y pueda contar la experiencia, no es típico. Y entonces, cuando me dan la oportunidad hago eso, hablo de mi experiencia, a ver si a alguien le sirve para algo”, comenta.

¿Y emprendiendo en qué?

Esa es una buena pregunta. El proceso de emprender, en mi caso particular, vino por una inquietud personal de que la investigación llegara a la sociedad y que tuviera un impacto. En particular, la empresa de la que estamos hablando ahora es una spin-off del Centro Nacional de Supercomputación en Barcelona. El tópico específico ahora mismo es riesgo climático, pero al final del día creo que es un poco anecdótico. Da igual lo que hagas, lo que importa es el camino que hay que recorrer para tener impacto y llegar a la sociedad.  

Trabajan desde el campo de la informática en cuestiones vinculadas a la crisis climática. ¿Colaborando con empresas, con estados, con quiénes?

Tenemos proyectos con Naciones Unidas, pero también con grandes empresas del sector de los seguros y el inmobiliario. Depende de qué se trate específicamente y gracias probablemente a nuestro background, trabajamos con todos los sectores: el público, el privado, la academia, la investigación, pero sobre todo la industria, porque el objetivo es tener impacto, o sea que la ciencia, tenga un impacto en la sociedad.

Mencionaste a los seguros. ¿Ustedes simulan situaciones en las que el clima afecta ciudades, edificios, personas? ¿Cómo trabajan?

Te voy a dar un ejemplo que es muy concreto y desde hace poco tiempo y del cual estoy muy orgulloso porque creo que describe bien cuál es la vocación. Hace alrededor de tres meses, hubo unas inundaciones muy grandes en Porto Alegre, en Brasil. Como empresa habíamos estado un tiempo antes en Brasil hablando con el gobierno, con instituciones y empresas acerca de productos, servicios y colaboraciones a nivel de investigación o comerciales.  Y, cuando les pasó literalmente el agua por encima, se acordaron de esto y nos llamaron. Fue un viernes al mediodía y necesitaban saber fundamentalmente cuánto dinero tenían que poner para empezar a arreglar la catástrofe.

O sea, necesitaban saber, cuántos ceros tiene que tener el número que requería esa inversión. Sabemos que el número es grande pero la cantidad de ceros es importante y no es evidente. Entonces, gracias al background, gracias a los servicios que tenemos, datos, sistemas, etc., sacamos una métrica basada en la ciencia y en ese mismo fin de semana pudimos dar una respuesta. El lunes al mediodía el Presidente Lula, informó públicamente cuánto dinero iba a poner Brasil para empezar a paliar la catástrofe en función de los datos que “Mitiga Solutions” le había dado. Lo hicimos en un fin de semana. Ahora esto, lo estamos transformando en un producto. Eso para mí, es impacto. Con el trabajo, no de un fin de semana, sino de décadas de la gente que está ahí trabajando en clima, en data science, en ingeniería. Esto es un aporte multidisciplinar.

En la actualidad solemos encontrar posturas contrarias a la ciencia, incluso negadoras del cambio climático. ¿Cuál es tu posición respecto de la necesidad de vincular los aportes de la ciencia y de la tecnología a la toma de decisión? Porque de última, para que puedas llegar a tener un impacto real en la sociedad necesitas del factor político que es indispensable.

La realidad, al final, siempre supera a la ficción. Entonces, podemos negar hechos, podemos afirmarlos, podemos hacer lo que nos dé la gana que luego la realidad va a ser la que sea. Entonces, si nos basamos en ciencia para decir lo que decimos, una de las ventajas fundamentales es que no tenemos que tener fe. Porque al final estamos intentando basar las cosas en hechos, pruebas y evidencias. Eso no significa que sea super preciso, no significa que no te vas a equivocar, porque siempre hay muchas incertidumbres, sobre todo si te estoy diciendo qué es lo que va a pasar en 2050 seguramente tengo un nivel de incertidumbre alto. Pero es mucho mejor que no tomar decisiones informadas. Entonces, ¿creo que esto es importante? Sí. ¿Creo que va a cambiar? Sí, porque la realidad te va a obligar.

Todo lo que tiene que ver con el cambio climático, y no es porque lo digo yo, es porque lo demuestra la ciencia que está detrás de mí, que son cientos y cientos de investigadores avalados por hechos y evidencias. En los siguientes cinco o seis años es probable que haya la misma cantidad de catástrofes naturales que en los últimos 30 años, porque es lo que se ve en la tendencia, es probable. Entonces la pregunta que hay que hacerse es ¿Qué vas a hacer? Eso ya es una decisión informada y está basado en hechos y evidencias, no es una opinión.