Geología del lapso Precámbrico superior
En el marco del “Ciclo de entrevistas a Investigadores/as Directores/as de Proyectos/Laboratorios de la Facultad” hoy dialogamos con el Dr. Andrés Carugno Durán, co-director del Proyecto “GEOLOGÍA DEL LAPSO PRECÁMBRICO SUPERIOR. MIOCENO DE PROVINCIA DE SAN LUIS Y SU CORRELACIÓN CON REGIONES CIRCUNVECINAS” del Departamento de Geología.
El proyecto comenzó en 2003, pero tiene como antecedente un proyecto de 1998 cuyo objetivo era confeccionar el mapa geológico de San Luis y regiones circunvecinas. En esa oportunidad participaron investigadores de otras universidades, luego investigadores locales y durante décadas se fue gestando este modelo multidisciplinario de estudio de áreas de basamento y sedimentos más modernos. Actualmente, el proyecto cuenta con 20 integrantes aproximadamente.
¿Nos puede describir la temática del proyecto de investigación que Ud. dirige?, ¿Qué líneas de investigación las integra?
El objeto de este proyecto es analizar la evolución geológica de la región centro oeste de Argentina en el periodo comprendido entre el Precámbrico superior y el Mioceno. Este importante lapso de la historia geológica abarca más de 500 millones de años, y se reconoce en el área por rocas ígneas y metamórficas, las más antiguas que hay en la provincia, y que constituyen las exposiciones más australes de las Sierras Pampeanas. Asimismo, se encuentra en la región rocas sedimentarias del Paleozoico superior, Mesozoico y Cenozoico, que son también motivo de estudio por parte del proyecto.
Las líneas que integran el proyecto son tres: a) Metamorfismo y estructura del basamento. b) Petrología, geoquímica y mineralizaciones asociadas al magmatismo paleozoico. c) Sedimentología, estratigrafía y paleontología de las rocas pertenecientes al lapso Proterozoico superior – Mioceno.
En la escala de tiempos geológicos, ¿En qué era se ubica el lapso precámbrico superior?
En términos estrictos el Precámbrico es lo que se llama un Supereón, que comienza con el inicio del planeta Tierra, hace unos 4600 millones años y finaliza hace 540 millones de años. La última Era del Precámbrico es el Neoproterozoico, y dentro de este el periodo final es el Ediacariano, que va desde los 635 millones de años hasta los 540. Las rocas más antiguas que hay en San Luis, comienzan a formarse en ese periodo y son algunas de las que estudiamos, junto con las más jóvenes.
¿Cuáles son las metodologías e instrumental que hacen posible estudiar la geología de la tierra desde hace tantos años?
Para hacer posible el estudio de las rocas que integran este gran período de tiempo, es necesario el uso de equipamiento específico, tanto para las tareas de campo (vehículos, brújulas, GPS , martillos, lupas y otros elementos), como para las tareas de laboratorio, donde es fundamental contar equipos para el procesamiento de las muestras recolectadas en el campo, y con instrumental para su estudio como lupas, microscopios ópticos, microscopios electrónicos (análisis cualitativo o semicuantitativo de minerales), microsondas electrónicas (análisis cuantitativos de minerales) e iónicas (edades de las rocas). También se requiere de laboratorios de análisis químico de rocas.
La Universidad cuenta con los equipamientos básicos para realizar alguna de las tareas de investigación, ya que los costos de estos equipos son muy elevados. Los otros equipos se obtienen por cooperación con otras instituciones nacionales o extranjeras, o mediante servicios pagados a laboratorios privados
Gran parte de sus investigaciones se enfocan en nuestra provincia y regiones vecinas, ¿Estas cuestiones están presente en qué sectores de San Luis?, ¿Esto se extiende a nuestro país y América del sur? Al respecto, ¿Cómo es la vinculación con investigadores de otras universidades de Argentina y del mundo?, ¿Es una práctica habitual realizar trabajo colaborativo entre las distintas provincias y países?
Los resultados del presente proyecto permiten incrementar los conocimientos sobre la evolución geológica de la provincia de San Luis y áreas próximas, particularmente las correspondientes a la región central de Argentina. Sin embargo, las características de la investigación permite elaborar modelos evolutivos que pueden ser comparados con otras regiones de Sudamérica o del mundo.
En el trabajo abordado existe una importante vinculación con investigadores de otras universidades, integrando proyectos conjuntos, o diferentes acciones de colaboración.
Sin duda, las actividades conjuntas aportan una sinergia que permite un mejor aprovechamiento de los recursos tanto humanos como materiales.
¿En qué grado ha impactado (o impacta) en el desarrollo de sus investigaciones, el avance en la tecnología y precisión del equipamiento que hoy se encuentran disponibles?
El importante desarrollo tecnológico ha impacto de manera muy importante en los estudios que desarrollamos. De esta manera se pueden obtener datos que eran impensables hace tres décadas. Algunos equipos que se utilizan son: ICP masa, microanálisis electrónico microscopia SEM y otras técnicas hacen posible que podamos obtener la composición y la edad de una roca, lo cual es importante para poder realizar nuestra tarea. Hoy la tecnología ha avanzado en este campo, pero para nosotros es más difícil alanzar estos equipos por sus altísimos costos.
¿Quiénes fueron sus mentores/impulsores para el desarrollo del proyecto?, ¿Hubo impulso/apoyo de algún programa nacional, externo o internacional en la formación de recursos humanos de su grupo de investigación?
Uno de los investigadores locales es el Dr. Ariel Ortiz Suarez, quien aún dirige el proyecto actual y está por jubilarse. Muchos de los resultados obtenidos en los últimos años, por los integrantes del proyecto, han sido transferidos a diversas instituciones y organizaciones como el SEGEMAR, Museo de Cs. Naturales de la UNSL y Parques Nacionales. La información obtenida puede ser útil, también, a toda institución o empresa que requiera datos geológicos de base para exploración minera o petrolera, o para planificación y ordenamiento territorial.
La mayoría de los doctorandos del proyecto han podido realizar sus posgrados con apoyo de becas del CONICET y de otros organismos que les han permitido realizar perfeccionamiento y estudios en el exterior.
Además, organismos internacionales como el American Museum of Natural History. Nueva York, USA, la Fundación Carolina, la Agencia de Cooperación Española, el Banco Santander, Universidades como Módena (Italia), Complutense (España), Oviedo (España), Barcelona (España) y, por otra parte, proyectos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, del CONICET, de la UNSL y la provincia de San Luis, han aportado fondos para los trabajos de investigación.
En investigación, es una práctica común realizar estadías de trabajo en otros Centro o Universidades, ¿Puede comentarnos qué experiencias han tenido y que posibilidades actuales de movilidad y/o estancias tienen sus investigadores?
Nuestros investigadores deben viajar y realizar estadías en diferentes lugares del mundo para poder llevar a cabo tareas para sus investigaciones ejemplos como Estados Unidos, España, Italia, Brasil y diferentes partes de Argentina. Si bien hoy por la situación económica que transitamos es más difícil realizar estos viajes, aún así se tienen que hacer con fondos de proyectos externos.