Cuatro mujeres matemáticas nos cuentan su pasión por esta disciplina
El pasado 12 de mayo se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres en la Matemáticas en honor a Maryam Mirzakhani, quien es la única mujer hasta el momento en recibir la Medalla Fields, considerada el premio Nobel de las Matemáticas.
En la historia de esta disciplina hay múltiples contribuciones femeninas, aunque no todas fueron reconocidas o valoradas. A pesar de los avances logrados en los últimos tiempos, las mujeres aún siguen estando infrarrepresentadas en las matemáticas. Según un informe de la UNESCO de 2019, solo el 36% de los estudiantes de grado en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) son mujeres.
Estos datos nos llevaron a conversar con cuatro jóvenes mujeres nos hablan sobre su amor por las matemáticas y las posibilidades profesionales en el campo.
Valentina Soldera
Mi nombre es Valentina y soy licenciada en ciencias matemáticas, actualmente estoy estudiando el doctorado en ciencias matemáticas con una beca doctoral del CONICET, y además soy auxiliar de primera. Desde siempre me han gustado las matemáticas; las veía como algo divertido y cercano a jugar. En la secundaria, me resultaban muy fáciles, y mi primera idea fue estudiar el profesorado de matemáticas. Luego descubrí que existía la licenciatura y me gustó la idea de estudiar matemática pura. Decidí que eso era lo que iba a seguir.
Cuando ingresé en la carrera, me di cuenta de que en realidad sabía muy poco de matemáticas. Sin embargo, a medida que las fui entendiendo y aprendiendo, me generaron la misma satisfacción de antes. Me recibí de la licenciatura en ciencias matemáticas en el 2022, donde había conocido a mi profesor Adrián Pastine con quien hoy estoy haciendo el doctorado. Fue un gran incentivo para mí, ya que más allá de dar clases, no sabía qué iba a hacer después de terminar la carrera. Descubrí que se puede seguir investigando; aún hay mucho por descubrir.
Considero que si les gusta lo sigan estudiando, de a poco, se llega a aprender mucho, y los conocimientos no están tan lejos como parecen. En la facultad, pueden conocer a mujeres fascinantes, como yo conocí a Julia Ghibaudo y Analia Silva entre tantas otras. Las recuerdo con admiración a quienes me enseñaron y su capacidad para transmitir sus conocimientos. Creo que las mujeres tenemos mucho que aportar en las matemáticas, y valiosas ideas que, si no lo intentamos, nunca las conoceremos.
Erica Medina
Soy Erika Medina y me egresé el año pasado en la Universidad Nacional de San Luis de Profesora de Matemática. Actualmente me encuentro trabajando como Auxiliar de Segunda en la Universidad y en dos Centros Educativos Privados, en donde he podido rectificar que estudie la carrera correcta.
Para mí, las matemáticas son maravillosas, suena cliché, pero es un sentimiento que no me canso de transmitir, ya que ese mismo sentimiento fue el que me transmitió mi profesor de secundaria Adolfo Campos. De él aprendí que yo tenía otra mirada hacia las matemáticas, no era una materia más que pasaba desapercibida. Gracias a él fue que decidí empezar a estudiar matemáticas y no solo estudiarlas, sino que también, estudiarlas para enseñárselas a otras personas.
Mi estadía por la UNSL contrajo mucha experiencia, hermosos momentos compartidos con mis compañeros, nuevas amistades y, sobre todo, mucho crecimiento no solo académico si no también personal. Así como yo encontré a alguien que me inspiró a formarme en esta área y de esta forma entrar al mundo de la UNSL, deseo que ustedes también encuentren esa inspiración para ver la belleza de las matemáticas y seguir estudiándolas.
Fiorella Foresta
Me llamo Fiorella Foresto y soy recientemente egresada de la UNSL con el título de Profesora en Matemática. Actualmente soy docente auxiliar en la cátedra de Probabilidad y Estadística, y profesora en la carrera Análisis y Gestión de Datos.
Mi interés por estudiar esta carrera surge en la escuela secundaria. La verdad es que siempre me gustaron las matemáticas como así también ayudar a mis compañeros a estudiar cuando debían rendir los exámenes. A partir de esto, decidí comenzar esta carrera ya que pensaba: “no es muy difícil enseñar”. Pero la verdad es que estaba muy equivocada. No solo bastaba con poder aprender y entender los conceptos matemáticos sino que también es importante conocer el contexto de quien va a aprender dichos conceptos por primera vez.
La universidad no solo me trajo hermosas amistades con las cuales hoy en día sigo compartiendo nuevas experiencias, sino que también grandes profesores y profesoras que admiro y considero un ejemplo para lograr ser quien quiero ser.
Estudiar esta carrera en la Universidad Nacional de San Luis abre muchas puertas, pero somos nosotros los responsables de que así sea si nos proponemos como objetivo llegar a la meta. Si te gustan las matemáticas, te invito a que te sumes en esta hermosa carrera y te aventures en este camino que, a pesar de ser largo, la satisfacción de llegar al final no tiene comparación.
Rosa Lorenzo
Me recibí de Licenciada en Ciencias Matemáticas, luego Magíster en Matemática y finalmente Doctora en Ciencias Matemáticas. Desde muy pequeña sentí atracción por las matemáticas. La idea de tener un problema en la cabeza durante un tiempo y el desafío de resolverlo era una práctica muy gratificante. Básicamente me transportaba a otro mundo del que no quería salir. Resolver problemas matemáticos requiere una combinación única de análisis, lógica y razonamiento, cultivando habilidades cognitivas esenciales para abordar desafíos complejos en cualquier campo. En cuanto a las satisfacciones referidas a lo laboral y personal, son numerosas. Satisfacciones que van desde dar clases, dirigir becarios, investigar, participar de congresos, dar charlas, en fin…muchas otras más. La resolución de problemas es una parte fundamental del trabajo matemático. Encontrar soluciones elegantes y eficientes para problemas difíciles puede proporcionar una gran sensación de logro y satisfacción personal. Una comprensión sólida de las matemáticas es una ventaja invaluable en una amplia gama de campos, desde la ingeniería y la ciencia de datos hasta las finanzas y la medicina.
Las oportunidades profesionales disponibles para quienes estudian matemáticas son vastas. Es impresionante lo que la formación en esta disciplina genera, por ejemplo, uno puede no entender la química de un problema, y sin embargo, poder plantear un modelo matemático que ayude a resolver el problema químico. La matemática es la ciencia por excelencia. Como mensaje, decir que la matemática no se dedica exclusivamente a “sacar cuentas” como generalmente se cree, la matemática es la comprensión de conceptos abstractos, es disfrutar tener un problema en la cabeza y resolverlo. Las matemáticas son la llave que abre las puertas al entendimiento y están en todas partes.
Ojalá cada vez sean más las personas que se dediquen a estudiar esta disciplina y desafíen sus mentes. Porque es el camino hacia el conocimiento, la realización personal y un futuro brillante. Para finalizar, dejo una frase que dijo la matemática Maryam Mirzakhani, “La belleza de las matemáticas solo se muestra a los seguidores más pacientes”.